El proyecto responde a la necesidad de un espacio cubierto que proteja contra el sol y la lluvia, adaptable a diferentes estaciones del año. La disposición de vacíos entre los elementos construidos permite la entrada de luz natural, mientras que los jardines y materiales actúan como filtros que modifican la iluminación y generan diversas atmósferas a lo largo del día. Al anochecer, una iluminación cálida transforma el ambiente, resaltando la arquitectura y aportando nuevas sensaciones. La variación de alturas en los límites y la fachada permite mantener la privacidad sin sacrificar la conexión con el exterior, logrando un espacio acogedor y funcional.

 

Arquitectura: Raúl Diego Cervantes
Superficie construida: 48 m2
Año de proyecto: 2022
Fotografía: Diego Cervantes
Ubicación: Guasave, Sinaloa.